jueves, 4 de febrero de 2010

Pérez Reverte y el sistema educativo español

Acostumbro a curiosear de vez en cuando blogs al azar, sobre todo los que van apareciendo día a día en la web de Meneame.net. De vez en cuando te encuentras cosas que te apetece compartir con vosotros, como ha sido el caso de hoy.
En un blog denominado La morada rocosa de luisillo lagartijo me he topado con un artículo de Arturo Pérez Reverte del año 2007, que recordaba haber leído en su día, y que dos años y pico después no ha perdido actualidad. Trata del sistema educativo español de los últimos 30 años, y no tiene desperdicio. Ni que decir tiene que suscribo todas sus palabras, una por una. Y, por primera vez, os voy a pedir que me comentéis vuestras impresiones. Éste es el artículo:

PERMITIDME TUTEAROS, IMBÉCILES

Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre.
Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.

Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico».
O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.

Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.

Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.

Arturo Pérez-Reverte
Domingo 30 Diciembre 2007

4 comentarios:

  1. Cayó en mis manos este artículo hace unos meses y la verdad es que me parece realmente fantástico: ya que además de estar muy bien escrito (como creo que todo lo que escribe Pérez-Reverte)dice verdades como templos. Pobre sistema educativo, en qué acabará y pobré de mi hija que ya está inmersa en él !!!

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  2. Un artículo verdaderamente fascinante y es que con dos hijos todo lo que tenga que ver con la educación me fascina. Estos gobiernos de hoy en día lo que quieren es que seamos todos tontos y no nos demos cuenta de nada.
    Yo, por desgracia, estudié en un colegio público (años 70/80) y estoy convencida de que salí de allí "solo" medio boba por mi amor por los libros, "si aquí no me enseñan me enseño yo".
    Pero no solo tiene sus problemas el sistema Español, en England nos "engañan" con resultados de exámenes cada vez más fáciles, en los que nuestros hijos solo tienen que contestar bien el 40% para sacar un notable!!!!
    Ademas es todo tán politicamente correcto que los niños crecen con toneladas de tabús que les impide ser y expresar su manera de ser.
    La única solución, lo típico, tirar de cartera y pagar por la educación, estes donde estes!
    Un saludo, Esther

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  3. En el fondo, Esther, no se si alegrarme por comprobar que en Inglaterra también ocurre lo mismo que en España, o cabrearme por comprobar que vamos a menos, ya no sólo a nivel español, sino por lo que veo, a nivel mundial...

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  4. Tan desilusionada estoy con el sistema educativo que mientras leía las palabras de Pérez Reverte apareció ante mí un atisbo de esperanza que me hizo pensar que no estaba sóla.
    Gracias.

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