Estos días atrás, quien más quien menos se ha llevado las manos a la cabeza tras enterarse de la noticia de que algunos opositores al Cuerpo de Maestros de Madrid habán cometido errores que serían considerados garrafales hasta para un niño de Primaria, hasta el punto de plantearse cambiar el baremo por el que se rigen dichas pruebas para que el nivel de conocimientos prime sobre la experiencia docente.
Y es que hemos llegado al nivel que muchos temíamos años atrás, cuando comprobábamos horrorizados como personas de generaciones posteriores a la nuestra carecían de la más mínima base en eso que se ha venido a denominar cultura general, es decir, el tener un conocimiento básico de las diferentes materias, de los diferentes campos y aspectos de la vida cotidiana que nos permitan entablar una conversación sin que nos saquen los colores. Esas generaciones han crecido, y ahora se presentan con total impunidad a las pruebas de acceso al cuerpo de maestros, lo cual sólo puede desembocar en un retroceso constante del conocimiento por parte de las generaciones venideras, hasta llegar al caos más absoluto.
Los ejemplos son de todos conocidos, ya que han sido aireados por la prensa nacional, pero no está de más recordar alguno de ellos. La mitad de los opositores desconocía los significados de los adjetivos basta y vasta y del verbo bastar. Uno de cada cuatro fue incapaz de acertar el diámetro de una circunferencia de radio 1 cm. Más del 98% fueron incapaces de enumerar las provincias que atravieran los ríos Ebro, Duero o Guadalquivir. Hubo quien incluso los hizo discurrir por Madriz (con z), quien aseguró que Soria era una comunidad autónoma o que Ciudad Real y Albacete eran provincias que formaban parte de Andalucía. Para otros, la gallina es un mamífero, escrúpulo es la salida del sol o el gavilán es un viajero (sic).
Estoy de acuerdo con que los métodos que se utilizaban en los colegios hace unas décadas no eran los mejores. Aquello de aprenderse de carrerilla los afluentes del Ebro o repetir hasta la saciedad en voz alta la tabla de multiplicar del 9 no garantizaba la adquisición del conocimiento. Sin embargo, no es raro encontrarse con sexagenarios que te sepan decir de carrerilla la lista de los Reyes Godos, hoy absolutamente olvidados, como si ya no formaran parte de nuestra historia. Pero lo que tengo muy claro es que la solución no pasa por tener 17 sistemas educativos diferentes, cada uno arrimando el ascua a su sardina. Resulta sorprendente que, con los medios de los que disponemos en la actualidad para acercarnos a la cultura, con las facilidades que nos da internet para tener todo al alcance de un clic, en vez de avanzar, estemos retrocediendo hasta niveles casi surrealistas.
Pero mientas sigan primando los intereses políticos por encima del interés general, esto solo va a ir a peor. La culpa siempre la tendrá el otro.
Ola, ke ase.....
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domingo, 17 de marzo de 2013
jueves, 14 de abril de 2011
La tontuna lingüística

*CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA*
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de
estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo y la
formación de los alumnos por encima de las estadísticas de aprobados y de la
propaganda política. En párvulos (así se llamaba entonces lo que hoy es
"educación infantil", mire usted) empecé a estudiar con una cartilla que
todavía recuerdo perfectamente: la A de "araña", la E de "elefante", la I de
"iglesia" la O de "ojo" y la U de "uña". Luego, cuando eras un poco más
mayor, llegaba "El Parvulito", un librito con poco más de 100 páginas y un
montón de lecturas, no como ahora, que pagas por tres tomos llenos de
dibujos que apenas traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que
colorear ninguna página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos
"tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica
(dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de
Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de "b en
vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte de su
Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega o a
Espronceda...
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección. Aprendí a
amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos
verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir
es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente".
¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad",
en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona
que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a
este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y *nunca "presidenta"*,
independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la
acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice
"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta";
"paciente", no "pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no
"residenta".
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y
mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"),
¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la
Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo
que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma
aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes
(a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas) pero,
por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos y
conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos ignorantes
semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen carteras
ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado
en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los
firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el
pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el
turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el
periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el
trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto,
el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!
sábado, 9 de abril de 2011
Bachillerato de Excelencia

Clasista, elitista, segregadora, propagandística...son algunos de los calificativos que han empleado para criticar la medida. Estamos en una democracia, así que, o todos tontos, o ninguno. Un actor principiante que destaque puede ingresar en el Actor's Studio de Nueva York para continuar su progresión, un futbolista puede hacerlo en La Masía o en Lezama para aprovechar sus condiciones innatas y seguir evolucionando. Un estudiante destacado se la tiene que machacar con dos piedras y aguantar el tirón de sus compañeros, en muchos casos a años luz en lo que se refiere a conocimientos e interés por el estudio, porque nuestras autoridades educativas no consienten que nadie destaque por encima de nadie. Si eres bueno, te jodes y te paras a esperar a que todos los demás lleguen a tu altura. Y si no lo hacen, se siente, así está establecido.
Tanta basura que hemos acumulado en las 4 últimas legislaturas en forma de LOGSES, LODES y similares, procedentes tando del PP como del PSOE, no han hecho sino acentuar el deterioro de la educación en este país, que ha contribuido a que uno de cada tres repita curso en primaria o secundaria, y a que estemos a la cola, como en otras tantas materias, a nivel europeo.
Y resulta que a la Aguirre se le ocurre facilitar las cosas a aquellos alumnos que destaquen y que de otra forma se estancarían, y todo son críticas. ¿Que lo ideal sería que la excelencia se diera en todo el sistema educativo español? Por supuesto. Pero todos sabemos que es más fácil que nieve en julio en Sevilla que eso se produzca. Alcanzar la cuotas de los países nórdicos ahora mismo es totalmente inviable, habría que partir de cero y se necesitarían varias legislaturas para que se llevara a cabo, y nuestros políticos no están dispuestos a arriesgar sus culos por una mejora sustancial en materia educativa. Seguiremos creando estúpidas leyes orgánicas, y el que venga detrás, que arree.
No están dispuestos a viajar en turista, menos lo van a estar a realizar cambios sustanciales que puedan frustrar sus carreras políticas. Hasta ahí podíamos llegar....
sábado, 18 de diciembre de 2010
Esto ya es el colmo...

A mí estas cosas me parecen ya indignantes. Y ya no es ni racismo, ni xenofobia ni nada por el estilo. Mi odio más atroz está enfocado hacia los gilipollas, esa sí que debería ser una especie a extinguir....¿Qué va a ser lo próximo? ¿Denunciar a una charcutería por exponer jamones en el escaparate de su tienda? ¿Cerrar los jamoneros por ir en contra de la libertad de religión? ¿Prohibirán en los restaurantes servir solomillos para no ofender a los hindúes?
Es acojonante, y perdón por mi vocabulario, pero es que esto me exaspera. El docente, con más de 20 años dedicados a la enseñanza, está ahora acusado de ser autor de un supuesto delito de maltrato de obra, alegando además motivaciones racistas y xenófobas. con un par. Y ojo, que la policía está llevando a cabo una investigación, y como al pobre hombre le toque un juez afín a Aído o similares, la lleva clara. Y, lo peor de todo es que, buscando un poquito me he encontrado con el artículo 525 del código penal,el cual, cágate lorito, dice lo siguiente:
“1. Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican. 2. En las mismas penas incurrirán los que hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna”
Ojalá todo esto quede como una anécdota, aunque el daño ya está hecho. Pero si sale adelante la demanda, lo único que van a conseguir es que la xenofobia y el racismo aumente en este país, que a veces de tan tolerante que es parece tonto.
viernes, 19 de marzo de 2010
Laicismo vs. Semana Santa

Y, claro está, llega la Semana Santa, y llega de nuevo la polémica. Y en este caso ha sido la asociación Andalucía Laica la que ha salido a la palestra, denunciando que en un colegio de Guadalmar, en Málaga se organiza una procesión (!) calificándolo, cágate lorito, de atentado contra la libertad religiosa e ilícito proselitismo que ejerce presión psicológica. Todo esto, por un acto que se lleva celebrando durante 14 años en dicho centro, con el beneplácito de padres y educadores, donde un 95% de los alumnos asisten a clase de religión y en el que nadie se ve obligado a participar.
Resulta cuando menos curioso que luego, políticos de los partidos que defiende a ultranza el laicismo, participen de los actos de la Semana Santa y no les duelan prendas a la hora de calzarse el capirote y el hábito, que este caso nunca menor dicho, no hace al monje. Y claro está, nadie critica la importación de costumbres paganas como el aberrante Halloween o Santa Claus (o igual este último sí, por su tufillo a Navidad...).
Yo me considero cristiano por tradición, no practicante y dubitativo en lo relativo a la existencia de un dios, que sólo pisa las iglesias en bodas, bautizos y funerales, pero no por eso cargo contra, en primer lugar, las tradiciones de un país, y en segundo lugar, contra la libertad de cualquiera de manifestar sus creencias de la forma que crean conveniente. Y he visto crucifijos toda mi vida en todas las aulas en las que he estudiado, y no por eso a)me he sentido ofendido, b) me he sentido atraído e influído por su simbolismo. Creo que el laicismo en este país está corriendo el riesgo de convertirse precisamente en lo que detestan, en una religión. Y, además, en una de las peores, las fanáticas. Todo el mundo se echaba las manos a la cabeza cuando los talibanes destruyeron los legendarios budas gigantes de incalculable valor artístico e histórico, al margen de religioso, pero en este país se derriban impunemente infinidad de modestos crucifijos de madera en los colegios, alegando un temor de influencia en los que los contemplen que no dista demasiado del fanatismo más radical.
Si no te gusta todo lo relacionado con la religión, mira hacia otro lado. Es así de fácil.
jueves, 4 de febrero de 2010
Pérez Reverte y el sistema educativo español

En un blog denominado La morada rocosa de luisillo lagartijo me he topado con un artículo de Arturo Pérez Reverte del año 2007, que recordaba haber leído en su día, y que dos años y pico después no ha perdido actualidad. Trata del sistema educativo español de los últimos 30 años, y no tiene desperdicio. Ni que decir tiene que suscribo todas sus palabras, una por una. Y, por primera vez, os voy a pedir que me comentéis vuestras impresiones. Éste es el artículo:
PERMITIDME TUTEAROS, IMBÉCILES
Cuadrilla de golfos apandadores, unos y otros. Refraneros casticistas analfabetos de la derecha. Demagogos iletrados de la izquierda. Presidente de este Gobierno. Ex presidente del otro. Jefe de la patética oposición. Secretarios generales de partidos nacionales o de partidos autonómicos. Ministros y ex ministros –aquí matizaré ministros y ministras– de Educación y Cultura. Consejeros varios. Etcétera. No quiero que acabe el mes sin mentaros –el tuteo es deliberado– a la madre.
Y me refiero a la madre de todos cuantos habéis tenido en vuestras manos infames la enseñanza pública en los últimos veinte o treinta años. De cuantos hacéis posible que este autocomplaciente país de mierda sea un país de más mierda todavía. De vosotros, torpes irresponsables, que extirpasteis de las aulas el latín, el griego, la Historia, la Literatura, la Geografía, el análisis inteligente, la capacidad de leer y por tanto de comprender el mundo, ciencias incluidas. De quienes, por incompetencia y desvergüenza, sois culpables de que España figure entre los países más incultos de Europa, nuestros jóvenes carezcan de comprensión lectora, los colegios privados se distancien cada vez más de los públicos en calidad de enseñanza, y los alumnos estén por debajo de la media en todas las materias evaluadas.
Pero lo peor no es eso. Lo que me hace hervir la sangre es vuestra arrogante impunidad, vuestra ausencia de autocrítica y vuestra cateta contumacia. Aquí, como de costumbre, nadie asume la culpa de nada. Hace menos de un mes, al publicarse los desoladores datos del informe Pisa 2006, a los meapilas del Pepé les faltó tiempo para echar la culpa de todo a la Logse de Maravall y Solana –que, es cierto, deberían ser ahorcados tras un juicio de Nuremberg cultural–, pasando por alto que durante dos legislaturas, o sea, ocho años de posterior gobierno, el amigo Ansar y sus secuaces se estuvieron tocando literalmente la flor en materia de Educación, destrozando la enseñanza pública en beneficio de la privada y permitiendo, a cambio de pasteleo electoral, que cada cacique de pueblo hiciera su negocio en diecisiete sistemas educativos distintos, ajenos unos a otros, con efectos devastadores en el País Vasco y Cataluña. Y en cuanto al Pesoe que ahora nos conduce a la Arcadia feliz, ahí están las reacciones oficiales, con una consejera de Educación de la Junta de Andalucía, por ejemplo, que tras veinte años de gobierno ininterrumpido en su feudo, donde la cultura roza el subdesarrollo, tiene la desfachatez de cargarle el muerto al «retraso histórico».
O una ministra de Educación, la señora Cabrera, capaz de afirmar impávida que los datos están fuera de contexto, que los alumnos españoles funcionan de maravilla, que «el sistema educativo español no sólo lo hace bien, sino que lo hace muy bien» y que éste no ha fracasado porque «es capaz de responder a los retos que tiene la sociedad», entre ellos el de que «los jóvenes tienen su propio lenguaje: el chat y el sms». Con dos cojones.
Pero lo mejor ha sido lo tuyo, presidente –recuérdame que te lo comente la próxima vez que vayas a hacerte una foto a la Real Academia Española–. Deslumbrante, lo juro, eso de que «lo que más determina la educación de cada generación es la educación de sus padres», aunque tampoco estuvo mal lo de «hemos tenido muchas generaciones en España con un bajo rendimiento educativo, fruto del país que tenemos». Dicho de otro modo, lumbrera: que después de dos mil años de Hispania grecorromana, de Quintiliano a Miguel Delibes pasando por Cervantes, Quevedo, Galdós, Clarín o Machado, la gente buena, la culta, la preparada, la que por fin va a sacar a España del hoyo, vendrá en los próximos años, al fin, gracias a futuros padres felizmente formados por tus ministros y ministras, tus Loes, tus educaciones para la ciudadanía, tu género y génera, tus pedagogos cantamañanas, tu falta de autoridad en las aulas, tu igualitarismo escolar en la mediocridad y falta de incentivo al esfuerzo, tus universitarios apáticos y tus alumnos de cuatro suspensos y tira p’alante. Pues la culpa de que ahora la cosa ande chunga, la causa de tanto disparate, descoordinación, confusión y agrafía, no la tenéis los políticos culturalmente planos. Niet. La tiene el bajo rendimiento educativo de Ortega y Gasset, Unamuno, Cajal, Menéndez Pidal, Manuel Seco, Julián Marías o Gregorio Salvador, o el de la gente que estudió bajo el franquismo: Juan Marsé, Muñoz Molina, Carmen Iglesias, José Manuel Sánchez Ron, Ignacio Bosque, Margarita Salas, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Francisco Rico y algunos otros analfabetos, padres o no, entre los que generacionalmente me incluyo.
Qué miedo me dais algunos, rediós. En serio. Cuánto más peligro tiene un imbécil que un malvado.
Arturo Pérez-Reverte
Domingo 30 Diciembre 2007
jueves, 28 de enero de 2010
Mr. Shoemaker, you should learn to speak english

I suggest the method "English with a thousand words" from Professor Maurer. So at least you can avoid such grotesque situations such as those experienced today. Or if not, use the Google Translator as I did to write this article.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Los árboles de Copenhague

Cuánta razón tenía Albert Einstein cuando afirmó aquello de Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro. Esta semana se han encargado de recordarnos esta magistral frase los organizadores de la Cumbre de Copenhague, cuando han decidido no colocar una hilera de árboles con adornos navideños en las proximidades del centro de convenciones donde se celebra el acto porque se corre el riesgo de ofender a los musulmanes. La gilipollez políticamente correcta elevada a la máxima expresión. Ya me imagino al Sultán de Brunei y su harén montando en cólera por emancillar su religión colocando semeajantes objetos herejes a su paso.
Claro está que nadie se ha parado a echar un vistazo a la historia, porque se habrían dado cuenta de que, en realidad, el árbol que colocamos en estas fechas navideñas, tiene un origen pagano y que, si bien fue adoptado por los cristianos por la proximidad de las fechas de la celebración de la Navidad con el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, carece en la mayoría de los casos de simbología cristiana alguna.
El problema es que empezamos con estas chorradas, y nunca se sabe dónde acabaremos, porque de lo que se trata es de no ofender a otras religiones....qué será lo próximo? ¿La eliminación de todo símbolo cristiano que esté a pie de calle? Adiós a las cruces que sobresalen de las iglesias, o mejor aún, derribémoslas para que nadie se sienta ofendido. Eso sí, demos créditos blandos para que las comunidades islámicas se construyan sus propias mezquitas, para así demostrar que, a parte de ser gilipollas, somos tolerantes. Suprimamos Navidad, Semana Santa y el puente de la Inmaculada, derribemos toda aquella estatua erigida en cualquier ciudad que atufe a cristianismo, en aras de no ofender...
Considero preocupante el grado de gilipollez que estamos alcanzando en aquello que llaman Occidente. Y en nuestro país no nos quedamos atrás, que va....estamos a la vanguardia. Ya estamos planteándonos la retirada de los crucifijos en los colegios, da igual si son de religiosos como si no, no vaya a ser que a algún niño musulmán le salga un sarpullido por contemplar tal símbolo facineroso.
Estamos a la cola de Europa en todo lo que realmente importa, pero eso sí, a gilipollas no nos gana nadie. Ni los daneses.
viernes, 20 de noviembre de 2009
Curso del 2009: de padres gilipollas...

Llegará un momento en el que perderemos la capacidad de sorpresa. Cada día pudes leer en los medios noticias que hacen que te den ganas de pegar un puñetazo en la mesa, o casi mejor, a los protagonistas de algunas de las historias. Hoy, sin ir más lejos, me encuentro con esto: Juzgan a un profesor por castigar a una alumna que no hizo los deberes. Mi primera reacción fue lógica: pensé que el profesor, en su desesperación, la había colgado de los pulgares o la había encerrado en un cuarto oscuro durante horas para que un enfervorizado padre llevara a denunciar al agresor.
Pero cual es mi sorpresa cuando leo el contenido de la noticia y me entero que el desalmado maestro, y cito textualmente, las sanciones consistieron en hacerle copiar más de cien veces "debo hacer lo que me manden" y en otra ocasión en enviarla sola al fondo de la clase" Maldito malnacido....mira que abusar así de una inocente niñata repelente de sexto de primaria...
Antes, si tu profesor te castigaba a copiar cien veces una frase y tus padres se enteraban, después de la preceptivo hostión en la geta que te llevabas, te hacía copiar otras doscientas en casa, amén de quedarte sin paga 4 semanas. Ahora todo ha cambiado. Existe una generación de padres gilipollas que son capaces de llevar a los juzgados a un profesor por la humillación que le supuso a la niña, que vomitó y todo.
Ya sólo falta que el juez le de encima la razón (algo que no me extrañaría en absoluto, visto como está la justicia hoy en día), con lo que ya no sólo tendríamos un gilipollas, sino dos.
A uno es al que le dan ganas de vomitar cuando lee este tipo de cosas, y le da por pensar que la castración no sólo estaría bien para los violadores. Si se aplicara a tiempo, no tendríamos que soportar gilipollas como el padre de esta niña.
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