Niñato consentido

Realmente alucino en colorines. Con la cantidad de cámaras que hay apuntando cada día a todo lo que ocurre dentro de un campo de Primera División de fútbol en España, no deja de llamar la atención que un codazo en toda regla de la gran estrella del Real Madrid provoque reacciones del agresor del tipo es una vergüenza que el árbitro me haya expulsado. Eso no es roja ni aquí ni en ningún lado del mundo. A las pruebas me remito, Señoría.

Mucho se ha hablado este verano sobre el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid, mediático donde los haya, como fue en su día el de David Beckham. Yo, culé reconocido, afirmé en su día que no lo quería ni en pintura en el Barça. Primero porque sería imposible que se adaptara a la filosofía que impera en estos tiempos en el Camp Nou: Ronaldo es un jugador que necesita ser la estrella esté donde esté, y cuyo carácter no encaja en una plantilla en la que, a pesar de contar con gran parte de los mejores jugadores del mundo en la actualidad, nadie se sale de madre.

El señorito, ese que anuncia calzoncillos de Armani luciendo paquete photoshopeado está indignado porque considera injusto que romperle los huesos propios de la nariz a un rival es un lance del juego y no merece ser expulsado, y que él no quería. a las pruebas me remito otra vez, Señoría, vea el vídeo y juzgue usted mismo:



Lo triste es que, a pesar de que casi le parte la pierna a un jugador del Almería semanas atrás en una acción claramente flagrante, estoy seguro que no va a ser considerado reincidente, y que con un triste partido de suspensión purgará su pecado. La diferencia entre un buen futbolista y un gran futbolista radica muchas veces en los pequeños detalles. Ronaldo en 4 meses en España ya nos ha mostrado dos por los que no puede estar reflejado entre los primeros.

Pero claro, siempre quedará la prensa madridista intentando hacer comparaciones con Messi (hoy he llegado a oir que la diferencia es que Messi es más bajito, y en los encontronazos no llega a partir la nariz a su rival por su poca envergadura....en fin...).