Es difícil cuantificar el daño que Buenafuente hizo al Festival de Eurovisión cuando decidió gastar una broma pesada presentando a Rodolfo Chikilicuatre a concursar en 2008. Un festival que se ha ido deteriorando con el paso de los años, pero que conserva millones de seguidores en toda Europa, y, por supuesto, en España.
Soy de la generación del guayomini, di pua, yunaitedquindom, ten points, de cuando los paíes pertenecientes a la UER se tomaban en serio este concurso de canciones, de cuando votaban supuestos expertos en la materia y la canción ganadora arrasaba al año siguente en todas las listas de éxitos.
Pero, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en un concurso para ver qué país manda al festival al más friki que encuentren. Y España no iba a ser menos. Tras la broma de Andreu Buenafuente en 2008, los intentos de situar a cualquier especímen mediático para representar al país no se hicieron esperar. Y así, Telecinco, en un afán de rememorar las glorias de la Sexta con Chikilicuatre, decidió este año rizar el rizo y presentar y hacer una gigantesca campaña mediática a favor de esa impresentable figura y supuesta periodista que es Karmele Marchante.
Afortunadamente, el bodrio de canción que presentó infringía media docena de normas para participar el la pantomima eurovisiva, por lo cual nos evitamos un nuevo ridículo a nivel europeo.
Pero tranquilos, frikis de este país. todavía quedan candidaturas coña como la que presentan los 40 Principales con uno de los colaboradores del programa mañanero Anda ya o gente de la calaña de Leonardo Dantés, amén de la maraña de ex-triunfitos (están casi todos los que han pasado por OT) con sus propuestas.
¿Porqué no haremos como Italia, que se retiró de este concurso atemporal en su momento? Nuestra salud mental ganaría mucho....
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