Llegará un momento en el cual nuestra capacidad de sorpresa deje de ser tal, asumiendo todas las tonterías que se nos van imponiendo desde el gobierno que nos ha tocado sufrir. La penúltima ha sido la sustitución en la reforma del Registro Civil de los términos padre y madre por progenitor A y progenitor B. Resulta curioso, por otro lado, que todo este tipo de, llamémoslas así, polémicas institucionales, surjan cuando están cayendo chuzos de punta en nuestro país, con un porcentaje de paro aterrador, siendo sospechosas de ser cortinas de humo que nos despisten de los problemas reales de España.
Puedo entender que desde el momento en el que se permitió la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo los términos padre y madre, como los de marido y mujer en el caso de las celebraciones matrimoniales han perdido parte de su sentido, pero el problema que yo veo es que esto no es nada más que la punta de un iceberg que acabará desnaturalizando los valores tradicionales de la familia, palabra que, por cierto, últimamente suena un poco facha y que es difícil de oir de boca de cualquier miembro del gobierno.
Claro que no se si habrán caído en la tontería...el que va constar como progenitor A, en el Registro Civil va a ser el padre (siempre hablando de una familia tradicional), mientras que el progenitor B va a ser la madre...¿Cuánto tiempo tardarán en levantarse en pie de guerra los grupos feministoides exigiendo que la madre figure en primer lugar? ¿O que en lugar del término progenitor se utilice progenitor/a?. Tiempo al tiempo....
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