No nos engañemos. Lo que hoy han decidido sus señorías del Parlamento de Cataluña no es la abolición de las corridas de toros. Simplemente se ha prohibido un símbolo españolista, en aras del objetivo final de unos cuantos, que no es otro que la independencia de Cataluña. No se trata de ecologismo, no se trata de ponerse a favor del animal y de sus ¿¿derechos??, nada de eso. Se trata de erradicar todo lo que suelte tufillo a español. Sigue la línea marcada desde hace años por los independentistas catalanes de eliminar de su espacio vital toda referencia a la cultura invasora, con estupideces del calibre de la solicitud de prohibición de venta de muñecas flamencas y toritos en las tiendas de souvenirs, como un consejero ha recordado esta mañana en TV3.Más de uno y más de 20 de los que esta mañana han apretado el botón del sí en la votación, este fin de semana se irá de pesca con sus hijos, se comerá para cenar un solomillo con foie y ansiará la apertura de la temporada de caza, matando el rato corriendo delante de toros atados a una cuerda con grandes bolas de fuego pegadas a sus cuernos en las fiestas de su pueblo. Que todo eso no es crueldad animal.
Hay mucha hipocresía en todo esto. Ningún parlamentario pone el grito en el cielo porque alimenten compulsivamente a ocas para hacerles crecer el hígado hasta casi reventarlos para después sacrificarlos. Curiosamente resulta más cruel que un animal viva cinco años en libertad a cuerpo de rey para luego morir en la plaza tras una lucha, desigual, si quieres, pero lucha de 20 minutos contra un hombre que engañar a un animal de la misma especie al año de nacer haciéndole creer que le van a dar de comer para electrocutarlo fulminantemente. O nadie se para a pensar, mientras se come un buen muslo de pollo asado, que el animal ha pasado toda su vida rodeado de 25000 pollos más en una pequeña nave, viviendo en apenas unos centímetros cuadrados, sobrealimentados y con luz día y noche hasta que son finalmente sacrificados.
Hoy Cataluña ha dado un paso más hacia la independencia, por lo que hoy es un día triste para los españoles, y ojo, para la mayoría de los habitantes de Cataluña que no son partidarios del separatismo.





























