
Sinceramente, estoy empezando a estar un poquito hasta los huevos de lo que se ha venido a denominar
memoria histórica. Vale, hubo una guerra en este país, hubo, como en toda guerra vencedores y vencidos, hubo una dictadura de 40 años con un opresor al frente...entiendo que las familias que sufrieron pérdidas en este periodo por culpa de la represión pidan que se mantenga viva la llama, más que nada para que algo así no se repita en el futuro, pero de ahí a que, 35 años después de muerto el dictador no hagamos nada más que darle vueltas al asunto va un mundo.
El empeño actual es que todo lo que huela a
bando nacional sea eliminado del presente, sin pararse a pensar en las circunstancias y en los problemas que estas cosas acarrean, y mezclando en muchas ocasiones churras con merinas. Y así, al Ayuntamiento de Logroño le ha dado por
cambiar el nombre a todas las calles que suelten algún ligero tufillo facha, y esto va a afectar en principio a 17 calles de nuestra ciudad.
Y en este momento me gustaría lanzar una pregunta al aire...¿alguien se para a pensar, cuando nombra una calle, en lo que representa? Quiero decir...alguien que vive en la calle Pérez Galdos le vienen a la cabeza al instante los
Episodios Nacionales? O quizás mejor ejemplo éste...¿porqué a la calle
República Argentina no la llama nadie simplemente
Argentina si nunca nos referimos al país hermano como el apelativo de la vía? Simplemente porque pensamos en la calle, no en lo que representa su nombre. ¿Cuánta gente sabe quién coño era Jorge Vigón o el Obispo Bustamante?
Veo la lista propuesta, y me ha picado la curiosidad, buscando sus biografías para tratar de justificar el cambio. Y me encuentro con casos como el de
García Morato, que acabo de descubrir que era un tipo considerado un
as de la aviación pero que luchaba en el bando equivocado...y que falleció en 1939. O
González Gallarza, otro aviador del bando nacional que realizó el famoso vuelo Madrid-Manila en 1920, con quien se obvia su labor de
modernización y de creación de infraestructuras aéreas y sus aportaciones a la ciudad de Logroño, reduciéndolo a la categoría de
piloto fascista.
Sería un poco cansino repasar las 17 calles. Incluso podría llegar a estar de acuerdo con los cambios, todo es más bonito si tenemos una calle dedicada a la Democracia y otra a la Libertad, pero...¿nadie se ha parado a pensar en los perjuicios económicos que esto conlleva? Y no sólo al Ayuntamiento, que eso es lo de menos, despilfarran nuestro dinero con otras idioteces y hacemos la vista gorda, sino para el ciudadano de a pie. Pongo un ejemplo cercano: yo trabajo en una imprenta, y una empresa ubicada en una de las calles afectadas acaba de encargarnos una papelería (cartas, sobres, tarjetas de visita, carpetas...) por un valor de más de 700 euros. Si se cambia el nombre a la calle...¿Alguien va a compensar las pérdidas económicas de dicha empresa? Ya te digo yo la respuesta:
NO.
Por un lado, con la que está cayendo, nos piden nuestros gobernantes, tras subir las cifras del paro a los 5 millones, tras subirnos el IVA dos puntos, tras congelar las pensiones, tras cosernos, en definitiva, a impuestos, que nos apretemos el cinturón, pero cuando se trata de la jodida memoria histórica todo esto da igual. Os jodéis y punto.
No entiendo nada....