
Ya me estoy viendo a la Trini y sus secuaces instalando detectores de Bollycaos a la entrada de los colegios, realizando redadas de gominolas por sorpresa en las aulas y multando a los padres que osen darles una cocacola a sus hijos a la salida de la clase extraescolar de tae-kwon-do.
Por supuesto, los fabricantes de estas armas de destrucción masiva ya se han quejado, y con razón. Supongo que lo siguiente será cerrar esos antros de perversión que son las tiendas de chucherías y prohibir los anuncios de bebidas gaseosas en la tele, además de incluir etiquetas con reborde negro bien visibles en los envases con frase como "La Coca Cola puede provocar obesidad mórbida"
¿Soy yo el único que piensa que la máxima responsabilidad de los hijos debe radicar en sus padres?
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