La cosa se hubiera quedado en anécdota si no hubiera salido poco después a la palestra doña Marián Moreno, a la sazón experta en educación por la igualdad, que considera el cartel de un sexismo muy anticuado. está claro que donde la buena mujer ve dos tetas, el resto de los mortales vemos una típica camarera alemana de la OktoberFest sujetando unas jarras de cerveza, que es la imagen más característica de la fiesta alemana. Véase si no los resultados que ofrece Google al buscar la palabreja.
Pero es que la estupidez no queda ahí. Al loro con el recopilatorio de perlas que ha soltado por su feminoide boquita la susodicha. No tiene desperdicio:
«Lo que se ve no es un traje bávaro, sino una mujer ofreciendo cerveza y ofreciéndose a sí misma. El objetivo de este cartel no es reflexionar sobre la historia de Alemania»
Queda claro que, cuando miras el cartel, lo que ves es una fulana pidiendo sexo, la cerveza es una escusa. Pero no se vayan todavía, que aún hay más...
«La apertura de la boca es sexualmente sugerente»
Tiene toda la razón, yo ha sido verla y ponerme de un cachondo que no veas, hasta estoy teniendo una fantasía con la cerveza que me estoy tomando....
Definitivamente, nos estamos volviendo gilipollos y gilipollas. Este tipo de fundamentalismo feminista está acabando por convertirnos en imbéciles del culo. Y para colmo, se están planteando darle a la impulsora de todo este despropósito, la Ministra Aído, un super-mega-ministerio que englobe nada más y nada menos que Sanidad, Trabajo, Inmigración y Asuntos Sociales.... Lo que nos faltaba.
Creo que me voy a nacionalizar francés. Al menos, hasta que cambiemos de gobierno.
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