jueves, 22 de octubre de 2009

La estupidez de lo políticamente correcto


Cada cierto tiempo, alguna estupidéz políticamente correcta salta a las páginas de los periódicos. Esta vez le ha tocado a las fiestas de Navidad y de Semana Santa en los colegios, que un grupo de padres catalanes modelnos quieren convertir en fistas de invierno y fiestas de primavera, respectivamente, con el fin de no molestar a aquellos que no se sienten identificados con las tradiciones cristianas. La gilipollez llevada a su grado más alto.

Si a mí me parece muy bien que se busque la igualdad en todos los campos, pero puestos a ello, propongo que los alumnos que no profesen la religión católica vayan a clase esos días, al fin y al cabo, son unas celebraciones que a ellos no les afectan.
O si no, puestos a ser iguales e igualas como promulga la ministra Aído, suprimamos de un plumazo las procesiones de Semana Santa, la romería del Rocío o la cabalgata de los Reyes Magos, no vaya a ser que alguien se sienta perjudicado en su derecho de igualdad. Y, de paso, prohibamos también el lucir cadenas con crucifijos, o condenemos a dos años y un día de prisión a quienes tienen la fea costumbre de santiguarse al salir de casa en público, no sea que se sientan ofendidos y ofendidas los musulmanes y las musulmanas. Ya puestos, podemos pedir también que se suprima todo símbolo religioso de las fachadas de las iglesias, no sea que pase algún ateo por delante de las mismas y se sienta ofendido. Y nada de San Fermín, a partir de ahora se llamará Fiestas de Verano de Pamplona, y el puente de la Inmaculada pasará a llamarse Días de esparcimiento antes de que lleguen las fiestas de invierno.

Por supuesto, pena de cárcel a quien ose en plenas Fiestas de la Vendimia logroñesa gritar aquello tan ofensivo como San Mateo, San Mateo, oeoeoe, o a quien se atreva a llevar flores a la Pilarica el 12 de octubre. Ni que decir tiene que aquel que haga el Camino de Santiago se verá expuesto a multas que irán entre los 10.000 y los 500.000 euros, a no ser que demuestren que estaban ahí por casualidad. Todo sea por no molestar a aquellos que están en contra de todo lo que huela a católico.

Todo sea por no molestar. Y en este país, somos tan tontos y tan tontas que cualquiera de estos ideos e ideas que he propuesto o propuesta, cuajaría a poco que se meneasen.

1 comentario:

  1. Me parece muy interesante esta entrada, y creo que da para hablar días, semanas, meses...
    Me gustaría empezar diciendo que estamos en un Estado de Derecho ACONFESIONAL.
    Partiendo de esa base voy a intentar explicar mi punto de vista sobre este tema (algo espinoso para mucha gente).
    Comencemos, por ejemplo, con el tema del crucifijo. La propuesta de quitar el crucifijo de las aulas me parece normal, justo y constitucional. Esto no quita para que los niños que “crean en dios” lleven crucifijos en sus cuellos, o que en sus habitaciones, en lugar de posters de “Hanna Montana” tengan un crucifijo (Dios me perdone si pongo mi mano en el fuego a que el 99% de los niños cuyos padres defienden que el crucifijo tiene que estar en su aula no tienen un crucifijo en su habitación, incluso en toda su casa. Niños que “creen en Dios” o que los padres quieren que “crean en dios”, porque ellos mismo “creen en dios” y son “católicos”, aunque no sean practicantes, y no sigan las doctrinas de la iglesia, porque claro, se puede ser católico sin ir a la iglesia más que para las bodas y funerales, y se puede ser católico aunque tengas relaciones sexuales con tu pareja sin estar casado, o aun estando casado sin el objetivo de procrear, (Dios me perdones si estoy suponiendo que el 99% de nuestra población practica sexo por placer!!), bueno, y se puede ser católico aunque se utilice preservativo (porque en el fondo nadie se acaba de fiar de que Dios te proteja de las enfermedades venéreas), se puede ser católico pensando que hay que seguir el camino de cristo, “el camino de la humildad y la ayuda a los demás”, y ver en el vaticano riquezas inmensas, ver en el papa ropajes carísimos anillos que no se ni lo que valen, y demás adornos y objetos superfluos y de lujo que disfrutan esos concienciados cristianos. ( será que todavía no saben que la mitad sur de nuestro planeta se muere de hambre)( por que si se hubieran enterado se hubieran puesto manos a la obra… por supuesto, Dios me vuelva a perdonar si lo pongo en duda…)
    Me hace gracia que la gente defienda que el crucifijo se tiene que quedar ahí por tradición y porque los españoles somos… catolicos???
    Por no hablar de las navidades. Quien vive las navidades en la iglesia y dando gracias a Dios por el nacimiento de Jesús?? Quizá es que vivo en otro planeta, pero no conozco a nadie… (También tengo que decir que no he ido a la iglesia para comprobar el “completo” ¿? en sus bancos) Eso si, las tiendas se ponen de bote en bote, el derroche inunda las calles, luces, actos, compras, cenas de amigos, de trabajo…. (Por supuesto todo se hace porque se cree en Dios…¿?....ah! y se me olvidaba comentar que los niños cuando reciben los regalos en reyes solo piensan en la imagen de Jesucristo en el pesebre…¿?...(Dios, no vas a hacer carrera conmigo como me tengas que perdonar todo lo que digo y hago…)

    Bueno en otro momento seguiré opinando sobre otros puntos de esta entrada y otras que me parecen muy interesantes.

    Enhorabuena por el blog!

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