jueves, 29 de octubre de 2009
La diferencia entre Barça y Real Madrid
Las comparaciones siempre son odiosas, pero a veces, inevitables. El regreso a la presidencia del Real Madrid de Florentino Pérez tras la gran temporada del Barça el año anterior hacía presumir lo que finalmente ocurrió: a base de talonario fichó lo más jugoso del mercado: Kaká, Cristiano Ronaldo, Benzema, Xavi Alonso.....mientras el Barça se limitó a intercambiar cromos con el Inter y poco más. La gente volvía a utilizar términos como la liga de las estrellas o el equipo galáctico, todo el madridismo se frotaba las manos con su poker de ases que complementaban una plantilla llamada a ser denominada selección mundial por la cantidad de estrellas juntas.
Mientras tanto, en la acera de enfrente, apenas movían fichas, cambiando a Eto'o por Ibrahimović y reforzando la defensa con Chygrynskiy, confiando nuevamente en ese gran fondo de armario que es la cantera. En los banquillos, la lógica continuidad de Pep Guardiola mientras que el Madrid apostaba por Pellegrini, quien había convertido a un modesto como el Villarreal en un grande.
Sólo ha hecho falta que pasara un mes de competición para apreciar las grandes diferencias entre la filosofía de ambos clubes, que demuestra una vez más que un equipo vale más que un montón de figuras. Pero creo que la gran diferencia entre Barça y Madrid radica en la pirámide social de ambas instituciones: mientras que el el Real Madrid las decisiones deportivas las toman, por este orden, presidente - jugadores - medios de comunicación - afición - Pellegrini, en el Barça las toma Guardiola. En el Madrid, los jugadores se ven con el poder de quejarse por las concentraciones del equipo antes de los partidos mientras que en el Barça van todos a una, respetando las decisiones del mister. En el Madrid, son sus propios canteranos, repudiados por su club, quienes destrozan las expectativas creadas, mientras que en el Barça son los que llevan el peso del equipo
Lo fácil en el Madrid será echar a su entrenador, ya que es más barato que echar a toda su plantilla, pero el mal seguirá dentro del club. Y es que la diferencia más grande entre ambas instituciones es que, mientras en el Madrid el objetivo es rentabilizar sus desorbitados fichajes a base de vender camisetas, en el Barça es ganar títulos. Y mientras no cambie esa filosofía, la balanza seguirá siendo blaugrana.
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