
Y, claro está, crear un equipo de la noche a la mañana a base de millones, por mucho CR7, Kaká, Xavi Alonso o Benzemá que tengas en tus filas, es una misión harto difícil, incluso para el portugués. Y más aún cuando un puente aéreo más allá tienes a una escuadra ya conformada, que juegan de memoria y que practican un fútbol nunca visto anteriormente. ¿Y cuál es la solución? Pues llorar, claro está. Mou es el típico entrenador que nunca tiene la culpa de nada, y que se justifica siempre lanzando dardos envenenados contra el mundo, que, por supuesto, le odia.
Desde que está en este país se ha quejado ya casi por todo: se ha quejado de la falta de apoyo de su club ante los árbitros, de que le insulten en los estadios (no dice nada cuando al árbitro de turno le recuerdan a su santa madre jornada sí, jornada también), se queja del calendario, se queja de que no le tratan igual que al resto de entrenadores, se queja de que a Messi le pegan poco, se queja de que a Ronaldo le pegan mucho, se queja de los arbitrajes, se queja de favoritismos al Barça, se queja por no jugar los viernes, se queja de no jugar el domingo, se queja porque la gente le envidia, se queja de que todo el mundo le persiga a él y a su equipo, se queja del césped...
Y así hasta el infinito, y más allá. Me aburre.
¿Y éste es el mejor entrenador del mundo según la FIFA? buen ejemplo para el resto de entrenadores...
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