Echo de menos estos días al colectivo de la ceja, aquel grupo de intelectuales de la farándula que tanto bramaron cuando Aznar nos metió en la guerra de Irak, y que sin embargo permanecen en un inquietante silencio 8 años después, cuando Zapatero nos mete en la liberación del pueblo libio.
Según dicen los entendidos, aquello era una guerra ilegal. Desconocía yo esa división entre guerras legales e ilegales, en mi infinita ignorancia pensaba que las guerras eran guerras, y punto. Claro que hoy en día la colección de eufemismos es interminable para definirlas: conflicto, intervención, liberación, cierre del espacio aéreo...la palabra guerra es muy fea en boca de un progresista.
Aznar cometió un gran error, que fue el meterse donde no le llamaban. Su afán de protagonismo le hizo salir en la foto con el maldito Bush Jr. y encabezar la invasión de Irak sin el consenso de Naciones Unidas. Por aquel entonces, Estados Unidos no esperaba a la organización mundial cuando le tocaban los cataplines, intervenía y punto. Y el que quiera seguirme, que me siga. Pero claro está, ha salido escaldado de sus dos últimas, Afganistán e Irak, se ha enfrentado abiertamente con el mundo árabe, es decir, con los dueños del petróleo mundial, y su nueva cabeza visible, el Premio Nobel de la Paz (???) Obama, no ha querido dar ese paso al frente que dieron sus antecesores cuando les mojaban la oreja.
¿Y qué ha ocurrido? Pues que han estado durante dos semanas mirando hacia otro lado, esperando que las fuerzas rebeldes, armados con vetustos AK-47 y tirachinas, lograran vencer a uno de los jerifaltes más ricos del planeta. Y probablemente nadie hubiera intervenido si al poco listo de Gadafi no le hubiera salido su vena chulesca saltándose el alto el fuego y armando a sus fieles.
Total, que la ONU decide tomar cartas en el asunto, encabezados en esta ocasión por el ínclito Sarkozy, que con su cara de niño bueno cae mejor que el Bush ese, y ningún país rechista. Volvemos a estar en guerra, pero esta vez se ha declarado legal, porque ha sido Naciones Unidas y no Obama el que ha dado el banderazo de salida. Sadam era un tirano opresor de su pueblo, lo mismo que Gadafi. Sadam era un arma de destrucción masiva en sí mismo, lo mismo que Gadafi. España ha entrado en guerra contra Gadafi, lo mismo que hizo contra Sadam. ¿Porqué en esta ocasión nadie protesta?
Quiero pensar que es un problema de imprenta. No tienen todavía a punto sus pegatinas de "No a la guerra" y por eso Willy Toledo, Miguel Bosé, Ana Belén, Pilar Bardem y compañía no han salido a la calle a manifestarse.
O igual esta vez no interesa. Vete a saber....
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