A veces me encantaría estar metido, sin que nadie se enterase, en las reuniones previas a la edición de una revista en las cuales se discuten la portada y las noticias que van a tener cabida en la misma. Y es que me temo que es muy frecuente el hecho que hoy nos ocupa: la utilización de Photoshop para ocultar determinadas carencias o defectos, o para mostrar al mundo una imagen distorsionada de la realidad. A mí que a la Preysler le hagan una sesión de chapa y pintura en el "Diez Minutos" realmente me la pela, al fin y al cabo no deja de ser una alabanza al culto a la imagen, a aparentar 35 cuando se tienen 59. Pero cuando entramos en temas políticos, la cosa cambia.
Y esto no es actual. Faltaban muchos años para que alguien inventase el programa de retoque fotográfico de marras y ya la prensa de la época intentaba tapar determinados defectos de forma más o menos eficiente, cuando cortar y pegar no era Ctrl+C Ctrl+V, sino tijeras y pegamento. Todo el mundo conoce la escena de Franco y Hitler en Hendaya....
Pero que a estas alturas de la película intenten dárnosla con queso, además fijo que con una foto de agencia, es de necios. El último ejemplo procede de la revista francesa Les Nouvelles du 12, que han intentado colárnosla mostrando una ministra de economía gabacha austera y sencilla, cepillándose de un plumazo las joyas que lucía en la foto original.
Lo de que intenten disimular las mollas de Sarkozy tiene hasta gracia, pero que intenten vendernos que el sueldo de una ministra no da para pillarse cuatro baratijas en una joyería, o peor aún, que intenten mostrarnos una falsa imagen de austeridad es indignante. Esta es la imagen de Madame Lagarde, en su particular "antes y después"...
y eso de verdad es tan importante??? anda que...no tendrán cosas más importantes por las que preocuparse
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