domingo, 30 de mayo de 2010

Vivimos en un país de necios

Somos imbéciles. O, mejor dicho, estamos gobernados por imbéciles. Sólo así se explica que, con la que está cayendo en este país, con las pensiones recortadas, con un 20% de paro, con los funcionarios con sus sueldos recortados, con el puesto de trabajo del resto de los mortales colgando de un hilo, se apruebe que en el Senado se pueda usar el idioma que a cada uno le salga de los cojones, siempre que sea oficial en alguna parte del territorio español. Todo dios apretándonos el cinturón, y nuestro gobierno, que no hace ascos a subir el IVA o a pedirnos mesura en nuestros gastos, va y decide que en el Senado se pueda hablar en euskera, catalán o gallego. A nuestros gobernantes se la suda que, según el Artículo 3 de la Constitución española, el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.


Como al cordobés Montilla, presidente de la Generalitat, le ha salido de los cojones el utilizar su lengua de adopción a la hora de hablar en el Senado, va la nave nodriza del PSOE nacional y le ríe la broma a su subsidiario charnego, obligando al uso de traductores en la Cámara Alta, con el subsiguiente gasto de más de 6000 euros por sesión con la tontería. Y, mientras tanto, el resto de españolitos pasándolas putas pensando en si llegamos a fin de mes.

¿Alguien se imagina en el Parlamento Francés hablando uno de sus congresistas en criollo antillano o a algún diputado italiano hablando piamontés en su hemiciclo?. Pero de todos es sabido que Spain is different, y aquí nos la trae floja la crisis. Si hay que recortar, que sean los curritos los que apoquinen, pero por favor, que todo el mundo tenga la oportunidad de dirigirse al Senado en el idioma que le salga de los huevos...

País de necios.....

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