viernes, 18 de septiembre de 2009

Parches

Resulta cuando menos curioso comprobar desde la distancia en qué consiste últimamente el hecho de gobernar un país. La más alta institución del estado español, al mando del señor Rodríguez Zapatero, está demostrando, a base de actos bajo mi punto de vista demagógicos, que su único remedio para afrontar una crisis de la que la mayoría del mundo civilizado está ya saliendo y España sigue sufriendo, es la improvisación.

Ya lo demostró el año pasado, cuando nos regaló un plus de 400 euros (que, sinceramente, yo sigo sin ver reflejado en mi cuenta) en una decisión totalmente populista y sin sentido. No seré yo quien me queje de recibir tal presente, todo lo que me ayude a llegar a fin de mes es bien recibido, pero...qué sentido tuvo aquella acción? Sobraba dinero en las arcas del Estado como para gastarse millones en un gesto claramente electoralista? No contento con eso, este año, con más de 4 millones de personas haciendo cola en las oficinas del paro, recurre a la misma estrategia, ofreciendo 420 euros a los desempleados, con dos fines: uno, nuevamente, electoralista e interesado, tratando de reforzar su imagen de persona comprometida con los asuntos sociales, y otro menos plausible, como es el de adelgazar la cifra de oficialmente parados. Y, para reforzar ese mismo fin, infla de dinero a los ayuntamientos, llenando de absurdos cartelitos "Plan-E", para que acomentan un sinfin de obras públicas, forzando la contratación temporal para las mismas, siendo pan para hoy, y hambre para mañana.


Sinceramente, cada día entiendo menos de política. Me doy de cabezazos contra la pared por no haber intentado en mis años mozos el haber metido el morro en algún partido político, el que fuere, para poder mamar de la teta de por vida. Porque da igual carne que pescado, rojo que azul, gaviota o rosa....en todas partes cuecen habas. El único fin de un político es gobernar, caiga quien caiga, y le pese a quien le pese. Hacerse con una secretaría, en el mejor de los casos con un Ministerio, y a vivir, que son dos días. Luego simplemente se trata de decirle al partido opositor "y tú más", y con eso ya se sienten aliviados. De cara al exterior, basta con dar al pueblo signos de modernidad, creando "ministerios de igualdad", poniendo al frente del mismo a incompetentes demostrados o demostradas como la miembra Aído o dando responsabilidades a impresentables como Leire Pajín, personaje absurdo donde los haya, que no se corta un pelo en cantar brazo en alto la Internacional mientras se embolsa más de 200.000 euros al año con sus tres sueldos

Lo malo es que miras a la acera de enfrente y lo que ves tampoco hace que te tranquilices. Pero, aún así, tras el grandísimo desgaste sufrido por un gobierno de apariencia, cualquier opción que les suceda en el puesto no puede ser peor. Lo triste es que los errores siempre se recuerdan más que los aciertos, y una indebida reunión en las Azores condicionó la vida política de este país. Y así nos va....

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