Cada vez que en las noticias aparece algún caso como el de la semana pasada en Pozuelo , cuando un botellón en plenas fiestas municipales acaba como el rosario de la Aurora, con 20 policías heridos, contenedores y coches quemados y 20 detenidos, entre los que había 7 menores, no puedo evitar el pensar en cómo vamos degenerando hacia una sociedad en la cual el término disciplina suene a caduco y fascista, y en la degeneración de la educación de los ahora chavales que dentro de no mucho serán la base de nuestra sociedad.
Y observo con tristeza en televisión como padres trajeados y engominados justifican las acciones de sus hijos ante una cámara de televisión con un mi hijo me ha dicho que ha sido la policía la que se ha empleado de forma contundente, atacando sin piedad a jóvenes indefensos.
Pero vamos a ver....¿qué padre espera escuchar de su hijo en un incidente de tal magnitud algo diferente a ha sido la poli, que nos tiene manía?. ¿En qué cabeza cabe que un chaval de 17 años le diga a su padre después de lo acontecido que la culpa ha sido de que llevávamos un pedo del 15, quemamos un coche de la poli por error y asaltamos la comisaría después de intentar estrellar en la cabeza de varios agentes contundentes litronas para ver si los matábamos?
El fenómeno botellón no deja de ser un eslabón más en la larga cadena de despropósitos en que se ha convertido la educación en este país. Palabras como respeto o disciplina han desaparecido por completo del vocabulario juvenil, pero la culpa no es únicamente de ellos. Soy de una generación que vivió su infancia en los últimos coletazos del franquismo, cuando los padres inculcaban en sus hijos el respeto a los mayores, y no dudaban en darte un buen guantazo si se te ocurría faltarles. Y aquí me tenéis, sigo vivo, y no me he convertido en un maltratador por ello. Pero ahora pones la mano encima a tu hijo y estás expuesto a una denuncia en los tribunales.
Y el problema no sólo está en las familias, sino que se extiende a las aúlas, y por ende a la sociedad en global. El respeto por el profesorado ha desaparecido casi por completo, con infinidad de maestros como carne de psicólogo por depresiones. Quizás sea el momento de dar un paso adelante (que por supuesto será criticado por más de uno como un paso atrás), e imitar al gobierno francés de Sarkozy obligando a tratar de usted a los profesores. Sería un pequeño paso, pero por algo hay que empezar. Esos jóvenes que fin de semana sí y fin de semana también se emborrachan con el único fin de emborracharse, son los que dentro de unos años pagarán nuestras pensiones, y, lo que es peor, más de uno acabará en altos cargos del gobierno. Sólo de pensarlo se me ponen los pelos de punta.
Estoy contigo en que la educación y el respeto se han perdido, no que se están, sino que hace dias que se perdieron, pero creo que por llamar de usted a un profesor (digase médico, persona mayor,...) le tengas más respeto. Además, eso se debe inculcar en casa y cada día los padres pasan más, por unas causas u otras. También es cierto que antes las madres (la mayoría) estaban en casa, cuidando de sus hijos y eran las que los educaban, ahora la mujer trabaja dentro y fuera de casa, se ocupa de los hijos, esta estresada en el trabajo, organiza las comidas, las compras, paga facturas,...En fin, que como dijiste una vez (pero referente a la tv), tenemos la sociedad que nos merecemos.Besos
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