Está claro que este Eurobasket va camino de quedarse en el corazón de los aficionados españoles como una espina clavada, más aún porque todo el mundo nos daba como favoritos, y tras cuatro partidos disputados, con sólo dos victorias, se me antoja bastante complicado que aspiremos a nada. ¿Y cuál es el problema? Casi sería más sencillo hacer la pregunta a la inversa...
Un seleccionador que no está a la altura
Nadie duda que Sergio Scariolo es un gran entrenador de baloncesto, con una amplia experiencia y una gran trayectoria, que conoce a la perfección el baloncesto español. Sin embargo, está demostrando que el cargo le viene muy grande. Hemos visto a lo largo del campeonato rotaciones absurdas de los jugadores, no dando continuidad a las buenas rachas de los jugadores, manteniendo defensas en zona cuando nos acribillan a triples...y lo más absurdo de todo, la decisión, a falta de algo más de un minuto ante los turcos, de poner en pista a Sergio Llull en la posición de base, algo que tenía sentido para intentar robar el balón en defensa, y le salió bien, pero tras el tiempo muerto, y ya con el balón en poder de España, lo mantuvo en pista, mientras los tres bases del equipo miraban desde el banquillo. Y no sólo eso, sino que además fue el que se iba a jugar la última posesión, saliéndole rana. ¿Cómo se explica que en un equipo que cuenta con jugadores de la categoría y la resolución de Gasol, Navarro, Rudy o Reyes, el encargado de jugársela sea alguien que apenas había estado en pista en todo el partido? No me extraña que Marc Gasol echara pestes por la boca al término del partido.
No tenemos bases
Sabía que íbamos a echar en falta a Juan Carlos Calderón, pero no pensaba que tanto. La selección carece de algo de lo que siempre ha presumido desde los tiempos de Corbalán, un buen director de orquesta. Scariolo se llevó a Ricky Rubio, Cabezas y (oh, sorpresa) Raúl López. Ricky es un jugador que va a hacer historia, nadie lo duda, pero otorgarle la responsabilidad de manejar el cotarro de la selección en un Eurobasket se me antoja poco prudente. Es un jugador explosivo, capaz de lo mejor...y de lo peor. Carlitos Cabezas es un espectador más, que cuando se le dan minutos, como los 21 que jugó contra Estonia, te lo paga con 0 puntos y 4 pérdidas de balón. ¿Y Raúl? ¿Qué coño pinta Raúl en la selección? El hecho de que no utilizara a ninguno de los tres en la jugada decisiva ante Turquía es revelador.
Falta de liderazgo
Resulta curioso que, en un equipo en el que hay tanto NBA, tanto ex-NBA y tanta calidad individual en general, no haya un lider que tire del carro. Quizás era un papel reservado a Pau Gasol, pero tras la lesión que le hizo perderse la mayor parte del preparatorio, ese rol debería haberlo asumido algún que otro compañero. Navarro está ausente, Rudy aparece y desaparece como el Guadiana, Garbajosa, en parte por su lesión, nos está ofreciendo su peor versión...¿qué nos queda? Y si a todo esto le añadimos las más de 15 pérdidas de balón que cometemos por partido, la gran campeona del mundo se convierte en un equipo del montón.
No todo está perdido, y ojalá me tenga que comer mis palabras dentro de una semana, pero mucho me temo que así no vamos a ninguna parte. Cómo echo de menos al bueno de Pepu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario