Ayer fui uno de esos que siguieron la primera entrega del nuevo reality de Antena 3, "Curso del 63", oportuno y oportunista a partes iguales dada la polémica que se ha levantado con todo lo relaccionado con la autoridad del profesorado y la actitud de los alumnos en clase. Y, ciertamente, me desconcertó un poco.
Debo decir que a mí los años sesenta me pillan un poco lejanos en lo que a etapa académica se refiere. Franco se murió cuando yo hacía 2º de EGB, pero el concepto de disciplina en las aulas seguía vigente. Es por ello que ya la recreación de un supuesto colegio de aquellos años resulta demasiado ficticia. Que levante la mano aquel que, con 35 o más años, no ha recibido un buen bofetón, o le han tirado de las patillas, o de la oreja....por parte de un profesor, director o similar. La productora del programa dejó claro antes de su emisión que el maltrato físico no iba a existir, lo cual me parece lógico, pero no deja de tergiversar el mundo que pretenden reproducir. Y no digo con esto que deberían haber utilizado esos métodos de antaño, líbreme Dios, pero es como si recreas el siglo XVI y los protas luchan con espadas de madera.
Por otro lado, si los participantes elegidos son una muestra de lo que es en la actualidad la juventud de este país, que Dios nos pille confesados. Si estos son los que dentro de 20 años van a gobernarnos y a pagarnos las pensiones, mucho me temo que el índice de suicidios entre la tercera edad aumentará escandalosamente. Que un niñato con piercings no sepa cuánto son 7x8, o una pijita peliteñida no sepa lo que es un batracio me preocupa sobremanera. O que otra pijilla llore y se ponga histérica porque le van a poner coletas, o que un chaval a una melena pegado salga del programa por no quererse cortar el pelo (¿a qué coño has entrado?) me hace pensar que la escala de valores de los jóvenes actuales diste mucho de ser la correcta.
En el fondo quiero no creérmelo. Ayer llegué a pensar que todo estaba guionado, que son actores interpretando un papel...hasta que salieron un tipo y una tipa, a la sazón padres de un niñato respondón, defendiendo a su hijo que llamó "tío" 14 veces a un profesor, llegando incluso a soltar el padre una lindeza tal como "si ha estado comedido. Si soy yo, le meto dos hostias bien dadas". De padres gilipollas...qué se puede esperar de sus hijos?
Continuará......
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