domingo, 15 de septiembre de 2019

We are the champions. Con dos cojones

Como ya he repetido hasta la saciedad, no daba un duro por la selección española en este mundial de China 2019. De hecho, en mis pronósticos, ni siquiera aparecía entre los cuatro primeros. El ver auténticos equipazos como Serbia, siempre temible, USA, con su equipo C pero repleto de grandes jugadores, Grecia con el MVP de la NBA, Antetokoupo, a la cabeza, Francia con  su pléyade de grandes y fornidos jugadores, Australia, repleta de talento, Argentina, con magos del balón como Laprovittola o Facu o misterios de la genética como el gran Luis Scola...acabar entre los ocho primeros, una digna elimianción en cuartos, ya me parecía un éxito.

Y la primera fase del campeonato no hizo sino confirmar mis sospechas: las pasamos putas ante Irán, la selección número 27 del mundo, y se ganó apenas de 10 puntos a Puerto Rico, tras llegar al descanso igualados. Pero no me di cuenta de que los equipos de Scariolo son así. Van de menos, muy menos, a más. No entiendo como a estas alturas puedo llegar a dudar de la categoría del entrenador italiano. Una segunda fase con huesos del calibre de Italia y de Serbia hizo que todos nos diéramos cuenta del verdadero potencial de esta selección, plagada de talento, pero sobre todo, repleta de jugadores que saben a la perfección cuál es su rol dentro del equipo, una plantilla que hasta los defenestrados Colom, Rabaseda o Beirán, cuya presencia ha sido poco menos que testimonial, han sido importantes.

A todo lo mencionado, había que añadir que nuestro líder natural, el pequeño de los Gasol, tras una temporada convulsa, exitosa y agotadora, con anillo de la NBA incluido, asistía a este mundial en la reserva, con sus capacidades físicas al límite. Cualquier otro se hubiera borrado, pero el compromiso de estos jugadores con la selección es único. Y el bueno de Marc, tras un arranque muy titubeante, despejó todas las dudas en una semifinal para enmarcar ante Australia, donde acabó con 33 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, justo cuando más se le necesitaba.

Caprichos del destino, cosas de la competición, el caso es que llegamos a cuartos con un bracket por delante que lo hubiéramos firmado a ciegas hace quince días. Las grandes favoritas, Serbia y USA, iban por el otro lado del cuadro, y a España se le presentaban un potencialmente sencillo partido ante Polonia en cuartos, y un accesible encuentro ante Australia en semis. En esa fase de cuartos, Argentina se folló a Serbia y Francia hizo lo propio con Estados Unidos, dando las grandes campanadas del torneo. La semi ante Australia mostró al mundo que para ganar en baloncesto no es únicamente necesario tener excelentes tiradores, sino que, sin una gran defensa, no vas a ninguna parte. Y España tapó sus pequeñas carencias ofensivas con una excepcional defensa ante los experimentados aussies, pasando a la final tras dos agónicas prórrogas.

Y ya en la final, ante la gran sorpresa del campeonato, Argentina, que se presentaba al torneo sorprendentemente sin ningún jugador NBA pero con un resucitado Luis Scola, que parecía tener 15 años menos de los que pone en su DNI, con un Facu Campazzo ejerciendo de mago del balón, con un sorprendente Gabriel Deck y con un excelente plantel de supuestos secundarios como el gran Nico Laprovittola o Brussino. Pero ahí, en la final, surgió de nuevo la magia, las ganas de ganar de un equipo español que venía de tapadillo, y que acabó llevéndose el trofeo derrotando por 20 puntos a su rival.

Con dos cojones.

sábado, 10 de agosto de 2019

No te echo de menos, Wikipedia

Tras dos semanas de tomar la decisión de abandonar Wikipedia, debido a un estúpido enfrentamiento con un aspirante a bibliotecario, tengo que reconocer que no le echo de menos. Pensaba que iba a ser algo así como cuando dejé de fumar, que iba a tener el mono unos días...tras trece años y   docenas de miles de ediciones sería lo normal. Pero no. supongo que, durante todo este tiempo he ido acumulando un resquemor, una insatisfacción, un sentimiento de impotencia que al final, la mayor chorrada fue el detonante de mi salida.

Desconozco qué pasará en el resto de wikipedias, pero en la que es en castellano es un reducto de gente con ansias de mando, cuya máxima ambición es conseguir los botones con los que dominar el mundo wikipedista para así, en la mayoría de los casos, compensar su frustrada vida real, un grupo intermedio de gente que nos la pela toda esa mierda, que estamos  estábamos ahí por el placer de colaborar en algo grande, luego están los colaboradores ocasionales, que no se implican en el proyexto, pero si ven un error lo corrigen, y por último está la ingente cantidad de gilipollas que hay en el mundo hispano con ganas de ser reconocido como un puto troll, que simplemente se encargan de vandalizar las páginas, hacer la gracia para satisfacer su ego, y tocarnos los cojones q los que editamos editábamos de forma consecuente. Supongo que, si hubiera dinero de por medio, ya nos hubiérmos matado a hostias entre todos.

Uno de los más grandes problemas de la Wikipedia en español es que los editores proceden de al menos 20 países diferentes, y casi 20 idiomas diferentes, porque las diferencias en algunos casos son brutales. siempre he pensado que, al igual que en cualquier programa informático, SO o app te dan a alegir entre español de España y español americano, en la Wikipedia debería pasar igual. Pero ni se te ocurra plantearlo, porque te comen con patatas.

Luego está la estupidez, bajo mi punto de vista, de ser la única wikipedia entre las más importantes que no admite el fair use , porque así se decidió en una de esas comanditas que se forman en la que, de varios millones de editores votan 24 (ah, haberte enterado, es la respuesta que te suelen dar), por lo que, por ejemplo, no se pueden mostrar logotipos o escudos de equipos deportivos porque tienen copyright. Pero, tócate lo cojones, no en todos los casos.

En fin, 13 años perdidos. Que os den.

domingo, 28 de julio de 2019

Adios, Wikipedia, adios

Como diría María Jiménez, se acabó. Tras 12 años, 11 meses y 12 días, tras 101.495 ediciones, tras 6595 artículos creados, ayer decidí por fin dejar ese complejo mundo que es la Wikipedia y sus entrañas. El detonante, un editor con aspiraciones de bibliotecario que decidió sin consultar el cambio de unas plantillas relaccionadas con los equipos de la NBA. Una chorrada como otra cualquiera. Una persona cuyo porcentaje de aportación a la wiki no creo que pase del 1% (el resto son reversiones, cafés y demás burocracias), basándose en criterios muy sui géneris sobre políticas de plantillas, decidió cambiar lo que estaba bien, era bonito, era práctico ya que los cambios bastaba con copiar y pegar de la wiki en inglés, era útil porque aportaba toda la información necesaria, por una plantílla genérica de deportes que lo mismo vale para baloncesto que para pesca submarina, con un resultado sobrio pero anticuado, feo de cojones, y con menos información de la que se proporcionaba, aunque afortunadamente (a regañadientes) acabó incluyendo.

Pero lo que me jodió no es eso. Lo que realmente me sacó de quicio es que me tire todo el puto año manteniendo 30 páginas de equipos NBA, 27 de equipos G-League, estadísticas de más de 500 jugadores en activo, sin apenas colaboración de otros usuarios, salvo un par de honrosas excepciones, para que no se me consulte un cambio tan radical. Y que, para más cojones, cuando se lo echas en cara, apela al respeto, como si él lo hubiera tenido conmigo en algún momento. Ya sabemos que la Wikipedia NO es una democracia , y esto no lo digo yo, por el contrario es un sitio en el cual, si toses un poco más fuerte que el que está al lado ya están recriminándote y apelando a la etiqueta, todo tiene que llevar un por favor previo, un gracias posterior, un cordial saludo al final y un sobe de giba que nunca está de más. El respeto elevado a la categoría de paranoia.

A los dos días de pertenecer a la Wikipedia, un tipo absurdo con nombre de animal mitológico me expulsó DE POR VIDA por hacerle una apreciación quizás subida de tono pero sin faltarle en ningún momento. Afortunadamente, entre los bibliotecarios también hay gente maja, y gente razonable, aunque a veces cuesta encontrarlos. Quizás debí en ese momento no haber protestado, haberme echado a un lado e ir a otra cosa, así no me jodería tanto tomar ahora esta decisión.

Wikipedia en español se queda sin uno de los 50 mayores editores de la historia, aunque decir esto es comportarme como una WikiDiva, como me soltó el susodicho...pero eso no es faltar al respeto. Tócate los cojones. Una pena.

domingo, 10 de marzo de 2019

Mama

Desde aquella vez que casi te nos fuiste, vivía en una completa intranquilidad. Por primera vez, me planteé el tener que vivir sin tu presencia, fue muy duro verte en la UCI y que los médicos me dijeran que me preparara para lo peor. ¿Quién coño puede prepararse para eso? Pero saliste adelante, con un par. Encontraron a tiempo el bicho que te provocó aquella infección, y que te hizo ver tan cerca al de la guadaña que tuve que bromear contigo cuando me preguntaste, antes de entrar en intensivos, si te ibas a morir...por primera vez vi el miedo en tu cara.

En el fondo, todos tus hijos sabíamos que entrábamos en una espiral que intuíamos no iba a tener un final feliz. No mucho tiempo después fue un tumor el que te volvió a poner entre la espada y la pared, pero nuevamente saliste adelante. Tu cadera no aguantó más, tras una larga vida de trabajo y deporte, y tuviste que someterte a otra cirugía de la cual volviste a salir airosa...pero seguías cansándote. Y eso me preocupó. Una mujer tan vital, no era capaz de dar cuatro pasos sin tener que tomarse un respiro. Jamás entendí que tu médico privado del corazón, ese al que le soltabas 300 pavos cada vez que ibas, no te diera una explicación a tal hecho, ni siquiera digo un remedio...una explicación...

Pero nuevamente saliste adelante. Pero cada vez flojeabas más. Sacarte de casa era casi una misión imposible. No me costó convencerte para que te hicieras con una silla de ruedas eléctrica. Reconozco que tenía yo más dudas que tú! Sabía de tus habilidades con el Candy Crush, pero...manejar un joystick para que te llevara por la calle a 6 km/h? Recuerdo con cariño las primeras veces, cuando me pedías que te acompañara, porque no te sentías segura. Jamás te reproché que me atropellaras el pie en varias ocasiones 😄 y todavía lloro de la risa aquel jueves que me llamaste a carcajada limpia para decirme que te habías empotrado contra un árbol y que un hombre que pasaba por allí te había ayudado...yo muerto de miedo y tú de la risa....

Y, pasadas las Navidades de 2018, llegó la primera de las tres llamadas de teléfono que nadie quiere recibir..."nos ha llamado su madre porque se le ha hinchado su cara, y hemos mandado una ambulancia a su casa"...El servicio de teleasistencia que contrataste hizo que mi corazón empezara a latir con ansiedad...era mediodía, y no fue hasta pasada la medianoche cuando decidieron ingresarte. Urgencias es así. Para bien que esto ocurría, ya no había hinchazón, y, al parecer, todo tenía que ver con un fallo del riñón debido a una pastilla que vete a saber si dejaste de tomar....qué más da. En dos días estabas para darte el alta, cuando pasó lo de la rodilla, que hizo que no te pudieras mover...nuevo susto, extracción de líquido y en un día todo mejoró. Pero...

Era domingo, estaba en mi cama, durmiendo, cuando de repente sonó el teléfono. Ocho de la mañana. La segunda de las llamadas que nadie quiere recibir..."hemos enviado una ambulancia a casa de su madre, nos ha llamado quejándose, que no ha podido dormir en toda la noche..." Acudí raudo antes de que te llevaran, y en ese momento tuve la primera mala premonición...cuando vi cómo te sacaron para llevarte a la ambulancia, me vino a la cabeza la misma escena, 29 años atrás, cuando al regresar de fiestas de Ezcaray una tarde de agosto vi a mi padre abandonar su casa, la tuya, la mía, por última vez....

Pocas horas más tarde ya estabas mucho mejor, pidiendo que te llevaran a planta en la casi inhóspita zona de prehospitalización, abierta por culpa de la gripe y la saturación de urgencias...A la mañana siguiente nada podía hacernos pensar que estábamos disfrutando de nuestros últimos días contigo. Había un problema renal, pero no parecía importante..."mis riñones es lo único que siempre me ha funcionado de maravilla" nos repetías de vez en cuando. El martes me preocupé cuando, al guasapear a mi hermana para ver qué tal, me dijo que "igual". Acostumbrado al "está mejor" aquello sonó mal. "Mamá no orina, y le han tenido que poner una sonda". Aquello me preocupó mucho más. Fui por la tarde a verte, y no me gustó ver la bolsa de la sonda casi vacía...te noté triste, pero lúcida. Un escalofrío recorrió mi cuerpo en un momento dado. No pensé lo peor, pero no estaba tranquilo. Hablamos, todo parecía normal, salvo por el tono de tu voz. Me levanté y, mirando por la ventana, al anochecer, distinguí el pueblo de Villamediana en el horizonte. No esperaba que te levantaras, pero lo hiciste. Te apoyaste en la ventana y, durante unos cortos pero maravillosos minutos, disfrutamos del ocaso en silencio. Te di un beso al despedirme, y nada más cruzar la puerta, comencé a llorar...

Eran poco más de las 7 y media de la mañana del miércoles, cuando recibí la tercera de las llamadas que nadie quiere recibir. el corazón me latía a mil por hora, sabiendo de antemano lo que iba a escuchar..."buenos días, familiar de Esther Abad? Tengo que darle una mala noticia..." La peor de las noticias. La que nunca quisieras escuchar...

Ha pasado mes y medio ya de aquello, y no hay día que no te llore.Obvio es que cada día es más llevadero, pero el dolor es casi infinito. Mira que nunca hemos sido una familia cariñosa, pero aún y así echo de menos tu presencia, te sigo sintiendo cerca, pero se que ya no te volveré a ver. Y eso duele. Duele mucho.