Yo entiendo que en verano se generan menos noticias, tanto a nivel general como deportivo, y que éstas den paso a la rumorología para llenar páginas, pero lo del diario Marca con el asunto del presunto fichaje del brasileño Neymar por el Real Madrid ya es como para tratarlo de obsesión compulsiva.
De unos meses a esta parte, una de cada dos portadas y una de cada dos noticias de la portada en edición digital está dedicada al chaval brasileño. Que si el peinado de Neymar, que si Neymar dice que quiere visitar la redacción de Marca, que si Neymar va a ser mejor que Messi y Maradona juntos, Neymar por aquí, Neymar por alla... Lo curioso del tema es que estamos hablando de un crío de 19 años, que apenas ha jugado media docena de partidos con su selección, y, lo más importante, jamás ha jugado en Europa. No discuto su calidad, que obviamente la tiene, pero lo que es indiscutible es que no es lo mismo hacer malabarismos con defensas brasileñas que hacerlo con europeas.
Recuerdo el primer partido de Robinho con el Real Madrid. Hizo cinco bicicletas seguidas a su defensor hasta dejarlo sentado en el suelo. A la siguiente jugada se llevó un hachazo que le hizo plantearse un juego algo más colectivo... Neymar llegaría a un equipo que ya de por sí necesita dos balones para jugar: uno para Cristiano Ronaldo y otro para los demás. Y Neymar sin balón es como un jardín sin flores, por lo que el Real Madrid necesitaría plantear a la UEFA que le dejara jugar con tres balones para que sus estrellas y estrellitas satisficieran sus egos. El club merengue está dispuesto a pagar 40 millones de euros. Más de 6.500 millones de pesetas, que suena más absurdo.
Mientras tanto, a Morata, un chaval de 18 años que no para de meter goles con el Castilla y con las selecciones españolas inferiores, con una calidad más que contrastada, se le tienen que estar hinchando los cataplines al ver que no tiene (ni seguramente tendrá nunca) la confianza del dueño del Real Madrid, José Mourinho. Probablemente si se apellidara Moratao, tuviera pasaporte portugués y estuviera representado por Mendes, el otro dueño del club, la oferta por él sería mareante. Pero para su desgracia nació en Madrid y forma parte de la cantera madridista, tema tabú para Mou y sus secuaces.
Lo más gracioso de todo viene ahora, y es que el Santos, propietario del brasileño, ha anunciado que no vende, que de Neymar ná de ná, que ya ganarán el Mundialito al Barça por ellos, y que se queda en Brasil. ¿Qué va a hacer ahora el Marca? Tantas semanas vendiendo humo y ahora les pillan con los pantalones bajados...Es lo malo de fiarse de los rumores, y lo que es peor, venderlos como si fueran noticia. Este es el periodismo deportivo que nos ha tocado sufrir. Y pensábamos que todo era culpa de Eduardo Inda, pero está visto que no. Tras su marcha de la dirección del periódico, la basura sigue oliendo igual de mal.
*Nota: la imagen de la derecha no es un montaje, es una captura "tal cual" de la página de inicio de hoy, 1 de agosto de 2011, de Marca.com.
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