A su corta edad, ya ha acumulado tal número de numeritos que, visto lo visto, le convierten en el candidato ideal a titular en el club merengue. Resumiendo su corta vida deportiva, hay que recordar el pollo que le montó a su entrenador por no dejarle lanzar un penalty. Si no lo tiro, me enfado y no respiro. Solución: el entrenador del equipo, a engrosar las listas del paro.
Cristiano Ronaldo, a su lado, se queda en pipiolo tras comprobar la falta de respeto que tiene con sus rivales a la hora de encararlos, con jugadas repletas de bicicletas y demás filigranas que hacen de Robinho un mero aficionado. Y, para colmo, se inventa celebraciones ridículas que provocan que los árbitros lo pongan en su sitio.
Su última estupidez la encontramos en la final de la Copa Libertadores, donde tras ganar el título y montarse una monumental tangana, se le ve (ver foto) intentando patear la cabeza de un rival.
Niñato presumido, irreverente, insolidario y egoista. El prototipo de jugador que busca el Real Madrid. Y por sólo 45 millones de euros de nada, oiga. Más de un madridista romperá su carnet antes del comienzo de la nueva temporada.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario