sábado, 4 de junio de 2011

El Bilbao Basket, o como hacer bien las cosas con pocos recursos

Cada cierto tiempo surge en el deporte español un equipo cenicienta, que a base de coraje y de hacer bien las cosas, es capaz de sorprender a los todopoderosos y plantarse, como es el caso que nos ocupa, en toda una final de la liga ACB, probablemente la segunda mejor del mundo tras la NBA. El Bilbao Bizkaia Basket, un club con apenas 11 años de historia, con un presupuesto inferior a los 9 millones de euros, heredero de los recordados Águlas y CajaBilbao, ha conseguido dicho objetivo con una plantilla de andar por casa, una mezcla de ilustres veteranos del montón con extranjeros de esos llamados comprometidos con sus colores, con ganas de comerse el mundo. Si a esto añadimos una afición volcada con el equipo y un entrenador que sabe hacer bien las cosas, tenemos en ciernes un posible campeón de la ACB.

Y es que, a falta de jugadores de renombre, el Bilbao Basket tiene un grupo sólido y entregado, con jugadores que saben el papel que tiene que representar. Una gran plantilla hecha de retales que ha dejado en la cuneta a equipos de la talla del Power Electronics Valencia o el mismísimo Real Madrid en semifinales.

*Aaron Jackson. Probablemente el jugador revelación de esta liga. Un base habilidoso con el balón, un jugón que diría el añorado Andrés Montes. Sorprendente, porque su trayectoria hasta llegar a Bilbao era más bien mediocre: en su etapa universitaria en Duquesne apenas promedió 9 puntos y 3 asistencias por partido, lo que no le valió para entrar en el draft de la NBA, teniendo que marcharse a Europa donde jugó un año en el desconocido Antalya turco y otro en el Virtus Bolonia, un equipo de la zona media de la liga italiana.

*Chris Warren, el típico norteamericano trotamundos, con pasaporte panameño, que recaló en el equipo bilbaino el año pasado contando como mejor bagaje dos temporadas en la Cibona de Zagreb.

*Josh Fisher, que a sus 31 años ha jugado ya en la mitad de los equipos de la ACB y la LEB, nacionalizado español por matrimonio.

*Paco Vázquez, un superveterano de 37 años, que llegó a ser internacional con la selección absoluta, en el ocaso de su carrera.

*Marko Banić, un croata que lleba desde 2005 en Bilbao, cuya experiencia anterior se limita a haber jugado en el KK Zadar de su país.

* Alex Mumbrú. Otro ex-internacional español de vuelta de todo, después de haber pasado por dos de las mejores plantillas de la liga, el Madrid y el Joventut. Un seguro de vida para el equipo, con un buen juego exterior y una gran capacidad de liderazgo.

*Axel Hervelle. Otro ex del Real Madrid, club del que salió por la puerta de atrás. Un excelente (aunque intermitente) reboteador, capaz de lo mejor y de lo peor. Su canasta a aro pasado en el último partido de semifinales pasará a la historia del club bilbaino.

*Kostas Vasileiadis Otro trotamundos salido de la cantera del PAOK de Salónica, y que, tras pasar por nuestro país defendiendo la camiseta del Unicaja y del Obradoiro, ahora se muestra letal desde la línea de 3 en el Bilbao Basket.

*Eduardo Hernández-Sonseca. El que fuera gran promesa del Madrid, con sus 2,12 metros de estatura, tras pasar sus últimas temporadas en el Joventut, es ahora una de las piezas claves del Bilbao, aunque las lesiones le han impedido jugar en los playoffs.

Como se puede comprobar, una plantilla hecha a base de retales, de descartes de otros clubes con mayor presupuesto y de jugadores internacionales con poco nombre pero con una calidad incuestionable. Pero que les ha bastado para hacer historia y plantarse en la final de la ACB, donde se encontrará al mejor Barça de los últimos años. Como aficionado culé, hubiera preferido un color más blanco en las camisetas del equipo rival. A pesar de todo, y sea cual sea el resultado final, me alegraré. si gana el Barça por afinidad a mis colores, si lo hace el Bilbao, porque una afición como la suya y un club tan modesto merecen un puesto en la étite del baloncesto español. Con un par.

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