Como diría María Jiménez, se acabó. Tras 12 años, 11 meses y 12 días, tras 101.495 ediciones, tras 6595 artículos creados, ayer decidí por fin dejar ese complejo mundo que es la Wikipedia y sus entrañas. El detonante, un editor con aspiraciones de bibliotecario que decidió sin consultar el cambio de unas plantillas relaccionadas con los equipos de la NBA. Una chorrada como otra cualquiera. Una persona cuyo porcentaje de aportación a la wiki no creo que pase del 1% (el resto son reversiones, cafés y demás burocracias), basándose en criterios muy sui géneris sobre políticas de plantillas, decidió cambiar lo que estaba bien, era bonito, era práctico ya que los cambios bastaba con copiar y pegar de la wiki en inglés, era útil porque aportaba toda la información necesaria, por una plantílla genérica de deportes que lo mismo vale para baloncesto que para pesca submarina, con un resultado sobrio pero anticuado, feo de cojones, y con menos información de la que se proporcionaba, aunque afortunadamente (a regañadientes) acabó incluyendo.
Pero lo que me jodió no es eso. Lo que realmente me sacó de quicio es que me tire todo el puto año manteniendo 30 páginas de equipos NBA, 27 de equipos G-League, estadísticas de más de 500 jugadores en activo, sin apenas colaboración de otros usuarios, salvo un par de honrosas excepciones, para que no se me consulte un cambio tan radical. Y que, para más cojones, cuando se lo echas en cara, apela al respeto, como si él lo hubiera tenido conmigo en algún momento. Ya sabemos que la Wikipedia NO es una democracia , y esto no lo digo yo, por el contrario es un sitio en el cual, si toses un poco más fuerte que el que está al lado ya están recriminándote y apelando a la etiqueta, todo tiene que llevar un por favor previo, un gracias posterior, un cordial saludo al final y un sobe de giba que nunca está de más. El respeto elevado a la categoría de paranoia.
A los dos días de pertenecer a la Wikipedia, un tipo absurdo con nombre de animal mitológico me expulsó DE POR VIDA por hacerle una apreciación quizás subida de tono pero sin faltarle en ningún momento. Afortunadamente, entre los bibliotecarios también hay gente maja, y gente razonable, aunque a veces cuesta encontrarlos. Quizás debí en ese momento no haber protestado, haberme echado a un lado e ir a otra cosa, así no me jodería tanto tomar ahora esta decisión.
Wikipedia en español se queda sin uno de los 50 mayores editores de la historia, aunque decir esto es comportarme como una WikiDiva, como me soltó el susodicho...pero eso no es faltar al respeto. Tócate los cojones. Una pena.