viernes, 16 de agosto de 2013

Gibraltar español

Como cada cierto tiempo, regresa a nuestras pantallas el asunto de Gibraltar. En esta ocasión ha sido por las medidas de endurecer los controles aduaneros por parte del Gobierno Español en represalia por el lanzamiento de bloques de hormigón al fondo del mar para impedir que los pescadores españoles faenen en sus aguas.

Pero como siempre ocurre en este país, cualquier decisión que tome el Gobierno tiene que llevar implícitos motivos políticos. En este caso, la progresía autóctona recalcitrante no ha dudado de calificar el hecho de cortina de humo para tratar de tapar el asunto Bárcenas. Y no pongo en duda que es un asunto lo suficientemente serio como para que se investigue hasta el final, y que si finalmente se demuestra la contabilidad en b del Partido Popular rueden cabezas, desde la más sobresaliente hasta el último implicado. Pero el problema es que se anteponen los intereses de los partidos al interés general. El PSOE apoya al Gobierno con la boca pequeña, mientras por detrás no para de sembrar dudas y de criticar su actuación.

Más gracioso es el caso de los independentistas vascos y catalanes. Amaiur se reunió con el Gobierno de Gibraltar para transmitirle su solidaridad, mientras que los independentistas catalanes han pedido al president Artur Mas que invite al Primer Ministro de la roca a la Diada para homenajear a los catalanes que participaron en 1704 en la toma del peñón. Con un par.

El caso es que hace tres siglos, los ingleses nos guindaron un trozo de nuestra tierra. Y no contentos con mantenerse ahí en pleno siglo XXI, de convertirse en un paraíso fiscal, y de vivir al margen de las leyes comunitarias, cada cierto tiempo se dedican a tocar los cojones al pueblo español, perjudicando en este caso a los pescadores gaditanos mientras la Unión Europea mira hacia otro lado. Y en el fondo los entiendo. Saben perfectamente que este país en el que vivimos es cualquier cosa menos una unidad, y que antepondremos nuestras diferencias a hacer un frente común para evitar que se descojonen en nuestros morros, como así está ocurriendo.

País de pandereta....

No hay comentarios:

Publicar un comentario