sábado, 1 de octubre de 2011

No es país para gordos

Estoy gordo. Es un hecho irrefutable. Talla 3XL, a veces incluso 4. De esos que llaman la atención cuando te los cruzas por la calle. No elegí serlo, pero me he ido dejando y he acabado como estoy ahora. Tampoco me obsesiono con ello.

Los gordos, además de los problemas lógicos por nuestro volúmen, tenemos otros añadidos por la sociedad, y uno de ellos es el de comprarnos ropa. Sobre todo los hombres, las mujeres no tienen tanto problema, tiendas para gordas hay por todas partes, en cualquier ciudad, llamadas eufemísticamente "de tallas grandes". Pero...y nosotros?

Vivo en Logroño, una ciudad de más de 150.000 habitantes, con la mayor concentración de centros comerciales per capita de todo el país, con un centro histórico repleto de tiendas..."Logroño, Ciudad Comercial", presume nuestro ayuntamiento...pues bien, sólo he encontrado una tienda en la que tengan ropa a mi medida. Una. Una entre cientos de tiendas. Comprenderéis que mis opciones a la hora de vestir no son demasiadas. No puedo comprar lo que me gusta, sino lo que puedo.

Yo veo gordos por la calle. Tanto o más que yo. Vale que no somos manada, pero barriguitas cerveceras pasada la treintena se ven por doquier. A veces me dan ganas de pararlos y preguntarles cómo coño hacen para vestirse y no morir en el intento. Porque yo, por más que busco, no encuentro. Vas a Zara, o a Springfield, o a Cortefiel....la talla de camisa o de polo nunca pasa de la XL, y los pantalones de la 48. Eso sí, pantalones rancios de vestir te encuentas en los pasillos del Alcampo hasta la talla 60, como si los gordos tuviésemos prohibido vestir de sport.

Pero hasta mi último resquicio de esperanza, la tienda de C&A del C.C. Parque Rioja, me está empezando a fallar. Cada vez es menor el espacio que nos dedican a los pesos pesados. Apenas cuatro carritos percheros en los que se mezclan camisas con parkas, polos con sudaderas, pantalones con cazadoras... Y, para colmo, últimamente todo lo que traen es ropa para quinceañeros, camisetas con colores estridentes, sudaderas con capucha con escudos gigantes a modo de parche a la espalda....eso sí, todo hasta la talla 6XL (sí, sí, existe...) Encima de gordos, quieren que nos vistamos de forma ridícula.

Hasta hace poco había una tienda en Logroño específica para gordos, "XXL", que tenía ropa de todo tipo: rancia, excesiva, superjuvenil....y ropa normal. Pero se conoce que no había demasiada demanda. Eso, o que comprarte un pantalón vaquero costaba mínimo 90 euros. Internet es mi última esperanza, pero lo que he visto no es precisamente alentador, ya que, al parecer, como debemos ser una especie en extinción y todos millonarios, los precios son en la mayoría de los casos escandalosos. Una ruina.

Pues adelgaza. Pues no me da la gana...

2 comentarios:

  1. Pues no te quejes. Pues no me leas...

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  2. te recomiendo que leas mi blog. Es para denunciar cosas como esas que pasan en logroño
    http://noespaisparagordos-talla52.blogspot.com/

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