domingo, 17 de marzo de 2013

Kultura jeneral

Estos días atrás, quien más quien menos se ha llevado las manos a la cabeza tras enterarse de la noticia de que algunos opositores al Cuerpo de Maestros de Madrid habán cometido errores que serían considerados garrafales hasta para un niño de Primaria, hasta el punto de plantearse cambiar el baremo por el que se rigen dichas pruebas para que el nivel de conocimientos prime sobre la experiencia docente.

Y es que hemos llegado al nivel que muchos temíamos años atrás, cuando comprobábamos horrorizados como personas de generaciones posteriores a la nuestra carecían de la más mínima base en eso que se ha venido a denominar cultura general, es decir, el tener un conocimiento básico de las diferentes materias, de los diferentes campos y aspectos de la vida cotidiana que nos permitan entablar una conversación sin que nos saquen los colores. Esas generaciones han crecido, y ahora se presentan con total impunidad a las pruebas de acceso al cuerpo de maestros, lo cual sólo puede desembocar en un retroceso constante del conocimiento por parte de las generaciones venideras, hasta llegar al caos más absoluto.

Los ejemplos son de todos conocidos, ya que han sido aireados por la prensa nacional, pero no está de más recordar alguno de ellos. La mitad de los opositores desconocía los significados de los adjetivos basta y vasta y del verbo bastar. Uno de cada cuatro fue incapaz de acertar el diámetro de una circunferencia de radio 1 cm. Más del 98% fueron incapaces de enumerar las provincias que atravieran los ríos Ebro, Duero o Guadalquivir. Hubo quien incluso los hizo discurrir por Madriz (con z), quien aseguró que Soria era una comunidad autónoma o que Ciudad Real y Albacete eran provincias que formaban parte de Andalucía. Para otros, la gallina es un mamífero, escrúpulo es la salida del sol o el gavilán es un viajero (sic).

Estoy de acuerdo con que los métodos que se utilizaban en los colegios hace unas décadas no eran los mejores. Aquello de aprenderse de carrerilla los afluentes del Ebro o repetir hasta la saciedad en voz alta la tabla de multiplicar del 9 no garantizaba la adquisición del conocimiento. Sin embargo, no es raro encontrarse con sexagenarios que te sepan decir de carrerilla la lista de los Reyes Godos, hoy absolutamente olvidados, como si ya no formaran parte de nuestra historia. Pero lo que tengo muy claro es que la solución no pasa por tener 17 sistemas educativos diferentes, cada uno arrimando el ascua a su sardina. Resulta sorprendente que, con los medios de los que disponemos en la actualidad para acercarnos a la cultura, con las facilidades que nos da internet para tener todo al alcance de un clic, en vez de avanzar, estemos retrocediendo hasta niveles casi surrealistas.

Pero mientas sigan primando los intereses políticos por encima del interés general, esto solo va a ir a peor. La culpa siempre la tendrá el otro.

Ola, ke ase.....


3 comentarios:

  1. En mi época de estudiante,cuando te ponían los deberes los tenías que entregar al día siguiente,se hacían dictados casi cada día y en la época de examen te pasabas los días repasando.Para acceder al instituto me tuve que estudiar todos los temas de los cursos 6º,7ºy 8º,una especie de selectividad qué ahora no se hace.La logse solo ha servido para empeorar el sistema educativo,pero a los políticos les da igual tener una generación de ignorantes qué encima pretenden enseñar a la siguiente.Qué pena de país.

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  2. La Logse, la Lode, la....madre que los parió a todos, no han atinado con un sistema educativo bueno en los últimos 25 años. No soy de los que les gusta decir que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque en la gran mayoría de los casos no es así, pero en el tema de educación tengo mis serias dudas...

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  3. Yo solo digo que no hemos salido tan mal, no??? las comparaciones son odiosas, pero... si no saben ni escribir... y no digamos leer... bffff... no comments...

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